Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha | 29 marzo 2024.

Ruiz Molina se arremanga al fin para tratar de evitar la huelga en Raspeig garantizando que la empresa paga lo que debe a sus trabajadoras

    Toledo, 28 de enero de 2019. El consejero de Hacienda de CLM, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha asumido al fin su responsabilidad frente a las trabajadoras de Raspeig y se ha comprometido a adoptar de inmediato la misma fórmula que ya puso en marcha el ayuntamiento de Ciudad Real para garantizar que las liquidaciones que la JCCM paga a esta empresa vayan a la plantilla.

    28/01/2019.
    Concentración de trabajadoras de Raspeig en Toledo

    Concentración de trabajadoras de Raspeig en Toledo

    Raspeig tiene adjudicados por el Gobierno de CLM en la provincia de Toledo los servicios de limpieza de varias consejerías, de los institutos de La Sagra, de las oficinas comarcales agrarias y de la biblioteca regional del Alcázar. En total, emplea para prestar estos servicios a unas 60 personas -casi todas mujeres-, a las que adeuda la nómina de diciembre y la extra de navidad y, en breve, también el mes de enero y la paga de beneficios que según convenio debe abonar junto a la nómina de este mismo mes.

    Raspeig tiene además otras muchas contratas con otras administraciones públicas en toda España; y en todas ellas lleva muchos meses acumulando retrasos en el pago de los salarios a sus plantillas. De hecho, en estos momentos hay en nuestro país alrededor de 500 trabajadoras de Raspeig en huelga.

    En CLM, acaba de perder la contrata de la Limpieza de los centros de la consejería de Bienestar Social en Albacete, de donde se ha ido dejando sin pagar dos nóminas.

    Hasta ahora, el Gobierno de CLM se había escudado en condicionamientos jurídicos para no adoptar medidas con las que obligar a Raspeig a pagar lo que debe a las mujeres que limpian los centros y dependencias de la JCCM que esta empresa tiene adjudicados, servicio que la consejería de Hacienda sí ha seguido ingresando puntualmente en la cuenta bancaria de Raspeig.

    Como esta empresa tiene deudas con las entidades financieras con las que opera, los bancos se quedaban con el dinero, mientras que las trabajadoras se quedaban sin cobrar.

    A partir de ahora, Hacienda entregará las liquidaciones directamente a Raspeig, que asume la obligación de utilizarlo de inmediato para pagar a sus trabajadoras.

    Esta es la misma fórmula que ya puso en marcha hace varias semanas, a instancias de CCOO, otra administración pública de nuestra región: el ayuntamiento de Ciudad Real, que también tiene contratado con Raspeig el servicio de Limpieza.

    Esta mañana, mientras las trabajadoras de Raspeig-Toledo coreaban a las puertas de la consejería de Hacienda “Queremos cobrar” y “Raspeig culpable, la Junta responsable”, el consejero convocó al fin en su despacho a dos dirigentes de CCOO-Construcción y Servicios y a dos representantes sindicales de las propias trabajadoras.

    Ruiz Molina anunció que al fin se ha decidido a emular al ayuntamiento de Ciudad y aseguró que, así, Raspeig pagará esta semana a las 60 trabajadoras de Toledo las mensualidades de diciembre y la extra de Navidad. El consejero también confía en que en los primeros días de febrero cobren las nóminas de enero y la paga de beneficios.

    A la espera de comprobar fehacientemente que estos compromisos se cumplen, CCOO mantiene la convocatoria de huelga indefinida a partir del próximo lunes.

    “La situación de Raspeig está muy podrida y Ruiz Molina ha tardado demasiado en reaccionar; su equipo no ha estado a la altura. Las trabajadoras de esta empresa llevan mucho tiempo pasándolo muy mal; ya era hora de que el consejero adoptara medidas. Confiamos en que sirvan para liquidar las deudas salariales y garantizar que los impagos no volverán a producirse. En caso contrario, habrá que ir a la huelga, que es lo último que queremos y lo último que quieren las trabajadoras, ojalá no haya que recurrir a esta última bala”, señala José Luis Cerro, secretario general de CCOO-Construcción y Servicios Toledo

    “Ruiz Molina y el Gobierno del que forma parte tienen también que poder los medios para impedir que situaciones así vuelvan a producirse. La JCCM sigue entregando sus contratas con el método opaco y carente de garantías implantado por Cospedal; el denominado Acuerdo Marco por el que el Gobierno autonómico del PP acreditó a determinadas empresas para poder acceder a las adjudicaciones de servicios externalizados”, explica por su parte Carlos García Montoya, responsable de Negociación Colectiva de CCOO-CyS en Castilla-La Mancha

    “Han dejado pasar toda la legislatura sin cambiar esto; es urgente que nuestra administración autonómica revise ese Acuerdo Marco, que prescinda de él y empiece a ofertar sus contratas de forma transparente, adjudicando los servicios de acuerdo con la nueva Ley de Contratos del Sector Público, exigiendo garantías y estableciendo controles y reservándose, como puede hacer, la posibilidad de sancionar, e incluso de rescindir los contratos a las empresas incumplidoras”