Huelga en DHL Primark en Torija. (Imagen de archivo. Junio 2019)
La huelga, convocada por el comité de empresa contra la pretensión de DHL de forzar a los 300 empleados -la mitad directos y la otra mitad de ETT- a trabajar los sábados sin contraprestación de ninguna clase, ni económica ni en libranzas, iba a tener inicialmente una duración de tres días consecutivos, jueves, viernes y sábado de la semana pasada.
En esos tres días, el seguimiento fue prácticamente unánime por parte de los trabajadores directos de DHL; mientras que sí entraron a trabajar alrededor de un 25% de los eventuales de ETT.
Ante la falta de respuesta de la empresa, el mismo sábado pasado el comité decidio ampliar la huelga a indefinida; decisión que ha tenido de nuevo el respaldo total de los trabajadores directos; y que además ha reforzado el apoyo por parte de los eventuales de ETT.
En el turno de mañana, sólo una docena de ellos han entrado hoy a trabajar, menos de la mitad de los que lo hicieron en los tres días de huelga de la semana pasada.
“Hemos mejorado; la plantilla está más unida y más decidida a seguir con los paros y hemos ampliado mucho el seguimiento entre los compañeros de ETT. Esto pinta bien. La huelga se está haciendo más efectiva, tanto DHL como Primark tienen motivos para echarse a temblar”, indicó el presidente del comité de empresa, José Álvaro García.
“Si en el turno de tarde vuelve a comprobarse que la huelga no sólo se mantiene sino que va a más, si los directivos ven que la gente nos apoya, que los camiones siguen saliendo a cuentagotas y que el material no se distribuye, creo que tendrán que reflexionar y llamarnos cuanto antes con una nueva propuesta que sea justa”, añadió García.
Los integrantes del comité han vuelto a ampliar hoy ante la Inspección de Trabajo las denuncias contra DHL por esquirolaje interno y posible vulneración del derecho de huelga, al utilizar a la gente de ETT que acude a trabajar para tareas impropias de su categoría, tratando de sustituir así a los huelguistas.
Además, García ha denunciado “los empujones y agresiones de los que fui objeto el sábado por parte de algunos mandos de la empresa; cuando trataba de hablar con los compañeros de ETT para recabar su apoyo a la huelga antes de que ficharan para entrar a trabajar.”